Web 7.0

Web 1.0



Si nos creíamos miembros de una extensa red se debía sin duda al muy humano sentimiento de que el infortunio compartido se amortigua. Pero, al menos para mí, que sabia escuchar la voz falsete de la razón, resultaba evidente que podíamos muy bien ser los únicos en hacer lo que hacíamos.

Samuel Beckett, Molloy


Todavía no podemos apreciar las consecuencias intelectuales de Internet, que se opone de modo más decisivo a las costumbres de nuestra vida diaria que un nuevo aparato electrodoméstico.

Jürgen Habermas, Nuestro siglo


En los ´90 se desarrolla la después llamada Web 1.0. Internet vaticina una revolución mundial sin precedentes, pero nadie parece saber en qué consiste la revolución ni cuales son sus posibles consecuencias. Los usuarios navegan por el flujo virtual y sus protocolos desconocidos. La conciencia no es más que una mueca en boca de pez: Hache te te pe, dos puntos, barra barra, doblevé doblevé doblevé, punto, guguel, con doble O y E al final, punto com (todo en minúscula).

¿Qué dice el lenguaje idiota que no designa ninguna cosa? Algunos se rehúsan a hablarlo por temor a perder el cuerpo en la transición de un espacio tridimensional a uno plano. Otros se rehúsan porque no tienen nada que hablar. A los seducidos, el monitor nos suprime la distancia y pasea lentamente de una eternidad a otra. La luz exterior es un intento demasiado frío de parecerse a la vida y demasiado tenue de parecerse a la felicidad, sin embargo, se trata de un desarrollo sostenible. Las cosas que están lejos pasan al plano inmediato, pero no se acercan sino que quedan condenadas a su pequeñez de inmigrantes.

Durante la última década del siglo, los usuarios más ansiosos se hicieron adictos a la pesca de pequeños trozos de goce en foros y salas de chat, carnada de la publicidad, beneficiaria del entusiasmo religioso que aparece en las civilizaciones cada vez que una actividad origina un nuevo método para transformar al mundo por partes. Antes fueron la lengua, el método mismo, la materia. En el caso de la Red global, la información dispersa se convierte en eje de comparación entre instituciones, hábitos, subjetividades. Bajo la luz del ánimo suicida de fin de siglo, la Web encarna el desencanto, para la fobia antisuicida, es el Big Marc Brother que nos somete a todos por igual y que a la vez adjunta un sitio sórdido donde ocultarnos de su propia mirada. Por último, la Red, a diferencia del instrumento de pesca, suspende la comunicación entre el exterior y los pescados.

Cincuenta años de cine y televisión nos habían acostumbrado a la hipnosis de la imagen, pero llevó otra década superar el rechazo a la torpeza antropomorfa de la informática, para lo cual la principal herramienta fue una lengua ambivalente, postiza e integrada. El mouse y el teclado aseguraron un mínimo de movimientos que tienden a ser regulares y precisos. La repetición de un pequeño número de símbolos y gestos constituye los rituales mayoritarios de la época. Al interactuar frecuentemente con nuestro doble robótico, portador de inconsistencias ajenas, perdimos el hábito del juicio. No pudiendo reaccionar a tantos impulsos, reservamos el estímulo para la otra vida, la íntima, en la cual los objetos son fulminados por el exceso del deseo. Cuando el juego acaba, se entierra porque resulta obsceno, minado de insignificancias e inútil para convenir en sociedad.

Los movimientos sedentarios engordan las acciones de las puntocom en la bolsa. Con los abstractos portales y sitios porno a la cabeza. Pocos años después, se quiebra el espejismo de las puntocom, no sin que antes fuese reclutada la primera camada de la nueva era. La fauna venía compuesta de hackers, capaces de realizar utópicamente el juego a través de la evolución tecnológica, y en oposición, los crackers, dañinos imitadores de los hackers. A ellos, las puntocom suman una nube de mother fuckers y una lluvia de groseros experimentos de marketing y capacitaciones para el terrorismo servil que dejaron profundas heridas en la Red, de las cuales la Web 2.0 es la relativamente lenta recuperación.

Web 2.0



Si miramos a través del microscopio la realidad varía: desaparece el mundo conocido y este fragmento de materia, que para nuestro ojo es uno y está quieto, es plural, se mueve.

Adolfo Bioy Casares, Plan de evasión


La historia de los peces es tan prodigiosa, que si se escribiera con una aguja en el ángulo interior de un ojo, sería motivo de reflexión para el que sabe reflexionar respetuosamente.

Anónimo, Las mil y una noches


A modo de introducción, lo que sea que se vea o escuche en la Web es un signo. Lo es una palabra, un botón o cualquier otro objeto. El significado de los signos constituye la semántica, mientras que la sintaxis es la manera de relacionarse que esos signos tienen. La Web 2.0 es capaz de distinguir un título, una cita, una noticia, y cualquier otra cosa capturada en la red.

En el código de ésta página, por ejemplo, está especificado el título del blog, el de éste artículo y el que estas palabras son palabras del artículo. Gracias a dicha información, el navegador sabe cómo mostrar la página, Google sabe cómo se estructura, y con suerte el lector se encuentra a gusto. Sin embargo, el hardware no transcurre. Hay un tag música, pero la máquina no entiende la música de su propia sin-tac-tic-@. A la Web 2.0 se le llama Web semántica, pero sus sentidos no son más que instrucciones de cómo viajar por las páginas, cómo mostrar los contenidos, cómo difundirlos; se trata de puras maneras, pura sintaxis.

Las gentes transforman constantemente el niño que fueron, repiten un alivio de signos de sentido indefinido, limitan su propio cuerpo al marcar territorios fuera del espacio. Un celular en el bosque suele ser suficiente templo para obtener limpieza y alivio instantáneos. ¿Qué pasó con los que mueren? Evolucionando. ¿Y con el fisting anal? Evolucionando. Y con la razón y la materia, la familia, el inconciente y la crisis, lo mismo. No nos incumbe. Limpios y saciados, podemos volver a reír, con o sin ganas.

Retomando, la inercia del conjunto determina la gran máquina y cada loco le atribuye a los enlaces un sentido personalizado. Los técnicos, por nuestra parte y como en todas las épocas, encontramos en la sintaxis un sentido singular, porque sino no es vida. ¿Qué es la Web 2.0? Contame, me interesa, después yo te cuento algo que te va a gustar. Tal es el mensaje de la Web 2.0. Se dice que sirve para compartir, pero compartir, al margen de infinidad de mínimas historias personales, no significa más que transar información. Nos serena nuestra propia pequeña voz, repetida como una alarma, nos lleva de la desesperación a la resignación y nos adormece.

Web 3.0



¿Cómo diferenciar el hilo de la tela, la tela de quien la teje, el diseño de la trama o el destino del azar?

Lisa Block de Behar, Adriana Contreras. Fragmentos de obra


...todavía no estoy libre, la red de angustia y espanto que han arrojado sobre mí todavía no se ha levantado.

De una carta de Nelly Sachs a Paul Celan


Todas las cosas que hacemos con Windows, Mac o Linux, vamos a hacerlas en el navegador. Estaremos completamente metidos en la Red, como el fracaso del golero, pero podremos desplazarnos a cualquier momento y lugar. ¿Me despertás cuando todo termine? Voy a estar en el fondo, mirando moscas a los ojos.

¿Te acordás que ayer, junto al amanecer encendimos un tabaco de los que todavía se consiguen? La melancolía, principal causa de sabiduría, atropellaba el tránsito. El humo imitaba pálidamente lo del sol: querer no parecer padeciendo. Llegaba gente desde muy lejos atraída por la nube. En lugar de vernos, veíamos manchas, y sólo conocíamos manchas.

Todo objeto capaz de amar es virtualmente terrible.
Los niños se resguardan de la lluvia entre el ano y el sexo del buscador.
Al crecer, el buscador nos va a conocer mejor que nosotros mismos.
¿Y qué va a ser de mi querida masa
cuando estén listas las descripciones de la peste?
Los hilos se harán más finos y más finos los agujeros.
Las superficies pulidas, todas van a sangrar
hasta tapar los huecos.
Montaremos caballos sin hueso
y moriremos.

Web 4.0



Witsi Witsi araña tejió su telaraña, vino la lluvia y al suelo la tiró.
El sol salió, el agua se secó, y la araña chiquitita de nuevo se trepó.

Canción popular


Pero nunca había encontrado ese yo, realmente, porque quería pescarlo con la red del pensamiento.

Herman Hesse, Siddharta


Se dice que la Web 4.0 va a resolver, cuando sea real, todos nuestros problemas, sobre todo aquellos que ignoramos. El actor social tiene derecho a creer que él mismo desea cada cosa que le ocurre. Los que se rehúsan a tener conciencia de ese deseo, aún siendo sujetos físicos y morales, no son personas. Las no personas tienen diálogos íntimos con las cosas, y las personas, que para serlo deben estar convencidas de que se puede aprovechar todo lo que se ama, intentan mostrar el aquí y ahora. Tal empresa siempre fracasa, pero el fracaso queda registrado. No se puede revelar aquello, pero sí lo que ocurrió cuando aquello quiso ser mostrado. Aventuro una hipótesis: nuestra frustración es el fundamento de la divinidad de los hijos.

Lo nuevo viene con Intelligent Personal Agents, un fragmento de la máquina destinado exclusivamente a optimizar y conservar la integridad de cada uno de nosotros. Agente capaz de limpiar contra la ley aquello que se oponga a la seguridad de los individuos. La azul chacra circular estará colmada de fuerzas del orden. ¿No es esa la definición perfecta de una estrella? ¿Hay algo menos contaminado que fuego en el vacío? Otra definición de estrella sería la de un cuerpo lleno de átomos que carecen de borde y está rodeado por el borde de los átomos. Sin embargo, hay en éste párrafo una tercera definición de los soles, que preferimos: son uno, pero a diferencia de uno, no necesitan espacio. Solo cabe agregar que si un amor se divide en dos amores, el camino a la paz es el abandono.

Web 5.0



Se maneja que la Web 5.0 trascienda la llamada realidad conciente para llevar la información al hiperespacio en matrices compuestas de bosones de Higgs (partícula elemental hipotética). El resultado es una red de información tan densa, tan google-pixelizada en paquetes, tan socialmente interconectada que desafía la definición misma de lo que la Red significa.

Sean Carton, Web 5.0.pdf

...muchos réprobos y malos se van mezclando con los buenos, y los unos y los otros se van recogiendo como a una red evangélica; y todos dentro de ella en este mundo, como en un mar dilatado, sin diferencia, van nadando hasta llegar a la ribera, donde a los malos los separen de los buenos, y en los buenos, como en templo suyo, sea Dios el todo en todo.

San Agustín, La Ciudad de Dios


¿Cómo vine a dar aquí? Ignoro qué sea éste sólido construido para gobernar en el mundo líquido. Una red que simula ser fluida ondulando a merced de las olas. Parece una superficie en la profundidad de la superficie del mar, pero quiebra la corriente con el azote de sus cuerdas, la encierra en una jaula de ojos marinos. Reconózcanse los méritos de la ley sagrada. Si mi sombra fuese angosta como una sardina, podría escapar por los puntos ciegos de la red. En cambio, las cuerdas maceran la masa de mi cráneo. Y después, ¿Quién juzgara mi ausencia?

He aquí la palabra que no ofrece duda, ella es la dirección de los que temen al dolor. Ausencia en los agujeros de una red que querría ser sólo agujero. Los nudos y las cuerdas son la vergüenza que la hunde. Tanta más confusión de agujeros cuanta más confusión de líneas exista. Y en ese desorden, ¿Qué alguien o qué algo nos obliga a ser libres?

Los labios de la sabiduría están cerrados, excepto para los oídos del entendimiento. El cuerpo es la debilidad de los sabios y el tiempo la tragedia de los héroes. Las pasiones se extinguen lentamente en el caos entrópico de la justicia capital. Con un pelo de concha de la puta original, cosería una red para colgarme de la esquina. Soy el único redentor posible, y si no puedo descender por mi mismo, que llegue ya un discreto agujero negro a rapiñar mis restos de gracia.

Del autor hace unos años, Ruido


Web 6.0



Entre el ingenio y la aptitud analítica hay una diferencia mucho mayor, en efecto, que entre la fantasía y la imaginación, aunque de un carácter rigurosamente análogo. En realidad, se observará fácilmente que el hombre ingenioso es siempre fantástico, mientras que el verdadero imaginativo nunca deja de ser analítico.

Edgar Alan Poe, Los crímenes de la calle Morgue


Hay un segundo amanecer al mediodía.

Eduardo Mazzitelli, Acero líquido


¿Qué dice el pasar de un ave rozando la superficie del lago? Si pasara, se rompería el silencio. Me acercaría para espantarla, se mostraría antes de darse a la fuga, y caeríamos vos y yo, con nuestra fe a dar entre las piedras, al único sosiego de caricias. Ahora, escribiendo, veo al ave regresar. Vuela muy despacio, cerca del lector. El ave se hace una con su reflejo, se sumergen apenas las alas, y vuelve a separarse del lago. Después se queda en el aire, como volando.

¿Cómo siendo otra que yo, distinta y sobre todo otra, pertenecés al reverso de la misma hoja? Cada diferencia hace más profundo el reflejo. Me tiraría a sacar tierra del fondo, te gritaría desde abajo para escucharme decir algo distinto de tus ojos que me ven. Diría algo que me tuviera agarrado al fondo: "ser también es no creer ser algo, por ejemplo". Después quizás te diría, todo lo que soy en algún lugar es un cuerpo.

2 comentarios:

laveron dijo...

prometo leerlo con más detención...ando a 10.000 y tengo en la cabeza una tormenta de meteoritos. O sea, estado de stress.
Así, a vuelo de pájaro me resulta interesante pero ese comentario es lo mismo que no poner nada

saludos!

laura

Unknown dijo...

Llegue aquí por ser una lectura de tarea, pero en lo personal es fascinante como relacionan el tema con los saberes de la web, programación y demás.